Este tipo de Coaching no es Terapia como tal, sino que se basa en técnicas y una metodología creadora de un plan de acción orientado a que la persona entienda el por qué actúa del modo en que lo hace y la forma de comportarse; ayudándole también a promover y aclarar sus creencias, propósitos y valores, a actuar según éstos para cubrir sus necesidades en la vida y a tener una visión más realista de los obstáculos que están impidiéndole cumplir sus metas.
¿Para quién está indicado?
Para cualquier persona que quiera mejorar su calidad de vida o pretenda realizar algún cambio tanto en lo personal, como en lo social y laboral y no halla cómo hacerlo.
Si no es posible sesiones presenciales, el apoyo se puede dar por mail, llamadas telefónicas, o vía Skype.
En cada sesión, el coachee y el coach hablarán sobre las metas, deseos, oportunidades u objetivos a los que se quiere llegar; y se desarrollará una tarea orientada a conseguir una meta o superar un desafío específico al que esté haciendo frente la persona, revisándose los resultados y aprendizajes en la siguiente cita.
El coaching es un proceso que requiere su tiempo para que sea efectivo, puede tener una duración de entre 12 a 20 sesiones de 50 minutos cada una, dependiendo de los objetivos o metas que se quieran lograr y puede tratarse cada 8 ó 15 días.